En el ámbito domiciliario, la auxiliar de enfermería proporciona cuidados personalizados adaptados al entorno familiar, priorizando la comodidad y la seguridad del paciente en su propio hogar.

• Control y registro de signos vitales (temperatura, pulso, presión arterial).
• Administración de medicamentos orales o tópicos según indicación médica.
• Realización de curas simples (heridas, escaras).
• Higiene y aseo personal del paciente.
• Cambio de pañales y manejo de sondas o bolsas colectoras.
• Movilización y cambios posturales para prevenir úlceras por presión.
• Apoyo en la alimentación (preparación y asistencia al comer).
• Supervisión de tratamientos y seguimiento de indicaciones médicas.
• Acompañamiento y apoyo emocional al paciente y su familia

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